Daniel Morales realizó la defensa de su tesis “Transición energética en los hogares chilenos y su impacto en la elección de combustibles para cocinar (1940-1970)”, en un examen de grado en el que fue calificado con distinción máxima por la comisión formada por el Dr. Rodrigo Rivero (Universidad Adolfo Ibáñez), como evaluador externo, y los profesores del MHE Federico Droller y Claudio Robles.

Según explica Daniel, a diferencia de otros países de la región y del mundo en desarrollo, Chile alcanzó el acceso universal a combustibles limpios para cocinar, como es el caso (GLP), aunque, todavía a mediados del siglo XX sobre un 90% de la energía consumida por los hogares correspondía a combustibles tradicionales. La tesis plantea que durante la Industrialización Dirigida por el Estado (IDE) se aceleró el proceso de transición energética en los hogares chilenos hacia el predominio del Gas Licuado del Petróleo GLP como combustible para cocinar. El caso chileno siguió el modelo de “Escalera Energética” en el sentido de que los hogares pasaron de combustibles tradicionales a parafina y luego a GLP. No obstante, algunos hogares omitieron la parafina y otros retrocedieron desde el gas de cañería y electricidad, en un proceso en el que fueron determinantes la accesibilidad y la fiabilidad en el uso de los combustibles. Esta investigación busca ser útil para la formulación de políticas públicas respecto de la transición energética a nivel de los hogares porque, si bien el estudio de los factores que posibilitan la transición energética ha sido enfocado en dichos países, la evidencia relacionada con casos exitosos es más bien escasa. Se trata de un asunto relevante, considerando que en la actualidad cerca de 2,8 billones de personas se mantienen privadas de servicios energéticos modernos para cocinar y que la mayoría reside en países de ingresos bajos y medios.